Lo más sorprendente de este Beato es el mare vitreum (mar de vidrio). Habitualmente justo debajo de la mandorla, aquí aparece en la franja inferior y, en lugar de peces, se han representado cabezas, en clara alusión al bautismo. Puede hacer referencia también al diluvio universal, que precede al Juicio Final.
Tres franjas de plata dividen la miniatura en cuatro registros de diferentes colores: azul, verde, rojo y verde.
Dios, circundado por una mandorla de plata, sobre fondo azul con siete estrellas, está sentado en un trono de plata con forma de águila y flanqueado por dos ángeles, casi arrodillados en señal de adoración, que portan las siete lámparas de aceite doradas y encendidas.
En la franja superior, doce ancianos que no se pueden identificar aparecen entablando un intenso diálogo, reflejado mediante sus gestos. Aspas de plata enlazan unos a otros. Los ancianos de la franja inferior aparecen sobre un fondo rojo, y calzados esta vez. Ambos grupos de ancianos se han interpretado como los 12 profetas y los 12 apóstoles.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia
(Fragmento del libro de estudio Beato de Arroyo)
Lo más sorprendente de este Beato es el mare vitreum (mar de vidrio). Habitualmente justo debajo de la mandorla, aquí aparece en la franja inferior y, en lugar de peces, se han representado cabezas, en clara alusión al bautismo. Puede hacer referencia también al diluvio universal, que precede al Juicio Final.
Tres franjas de plata dividen la miniatura en cuatro registros de diferentes colores: azul, verde, rojo y verde.
Dios, circundado por una mandorla de plata, sobre fondo azul con siete estrellas, está sentado en un trono de plata con forma de águila y flanqueado por dos ángeles, casi arrodillados en señal de adoración, que portan las siete lámparas de aceite doradas y encendidas.
En la franja superior, doce ancianos que no se pueden identificar aparecen entablando un intenso diálogo, reflejado mediante sus gestos. Aspas de plata enlazan unos a otros. Los ancianos de la franja inferior aparecen sobre un fondo rojo, y calzados esta vez. Ambos grupos de ancianos se han interpretado como los 12 profetas y los 12 apóstoles.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia
(Fragmento del libro de estudio Beato de Arroyo)