La pintura, rodeada por un simple marco de oro plano, muestra en primer plano a tres pastores alrededor de una fogata y sus reacciones frente a la aparición que tiene lugar encima de ellos. En un segundo plano, se muestra un rebaño de ovejas, y seguidamente dos pastores mirando a lo alto y mostrando distintas formas de reaccionar ante la visión. Detrás, Belén, bajo el aspecto de una gran ciudad fortificada, con masas rocosas y montes al fondo. En la parte superior central, un ángel vestido de blanco se dirige a los pastores señalando hacia Belén.
Destacan en esta pintura el cuidado exquisito con que Jean Bourdichon retrata los rasgos de los pastores, el cuidado de la luz y la representación de diversas texturas (el vellón de la piel de las ovejas, los distintos tipos de telas y las pieles curtidas de los pastores). El anuncio a los pastores es la primera Epifanía; su imagen es la del pueblo judío a quien se dio primero la noticia del nacimiento de Cristo.