David es representado con atributos reales, corona en la cabeza y cetro en la mano derecha. Lleva además unas vestiduras regias con bordados en la túnica y un rico manto que deja su hombro derecho al descubierto. Aunque su medallón es del mismo tamaño que los de los demás antecesores de Cristo, David no sólo era una prefiguración de Cristo sino también, como hijo de Jesé, uno de sus antepasados directos, según la genealogía de Mateo.
Ana Domínguez Rodríguez
Universidad Complutense de Madrid