Orión y el escorpión
Sobre las seis líneas de texto (versos 21-26 de las Theriaka), el ilustrador ha representado a Orión y un escorpión. Las imágenes se refieren al pasaje del poema de Nicandro en el que se relata el origen del escorpión, creado por Artemis para castigar a Orión por su concupiscencia. Kurtz Weitzmann puso de relieve el origen de la actitud hierática de Orión, que se adecua a la iconografía astronómica; el autor propuso una comparación con un manuscrito del siglo XV del tratado de Arato. En el folio 303 del códice Vaticanus graecus 1087, Orión hace el mismo gesto que en el Nicandro de París. Podemos evocar también la ilustración de las Aratea en un volumen latino del siglo IX, donde Orión, con el brazo izquierdo cubierto por una piel de animal y sujetando con la otra mano su cayado, es representado en la misma pose, determinada por la disposición de los astros que forman la constelación. La figura es tributaria de la pintura de la Antigüedad tardía, en la que se inspiraron los ilustradores carolíngeos.
La composición de la página denota una deliberada decisión de relacionar Orión y el escorpión. El dibujo del lagobolon, el bastón curvo considerado como atributo del cazador, se repite en la curva del aguijón del escorpión. Ya en la primera imagen, el ilustrador nos hace penetrar en el espíritu de la medicina antigua donde abundan las digresiones mitológicas. En el margen inferior, figura una víbora en plena muda.
Grégoire Aslanoff
Université de Paris I - Panthéon - Sorbonne
Fragmento del libro Theriaka y Alexipharmaka