Acuario, el aguador, derrama agua sobre un río helado; en un paisaje nevado, dos hombres abrigados con capas caminan hacia una casona donde otro hombre se calienta delante del hogar y una mujer trae la comida a una mesa puesta. La escena del hombre (o la mujer) calentándose junto al fuego y servido a la mesa está muy difundida, y también los caminantes bajo la nieve son comunes en las imágenes de calendario flamencas de la época. El hombre calentándose junto al fuego se remonta al siglo XIII como asunto de enero. Muy a menudo aparece sentado a la mesa al lado de la chimenea, comiendo y bebiendo mientras le sirve una mujer, y el tema es frecuente no sólo en los calendarios flamencos, sino también en los franceses de finales del siglo XV. Desde comienzos de ese siglo hay escenas de nieve tanto para enero como para febrero; el caso más famoso es la escena de febrero en las Muy Ricas Horas del duque de Berry.
Acuario, el aguador, derrama agua sobre un río helado; en un paisaje nevado, dos hombres abrigados con capas caminan hacia una casona donde otro hombre se calienta delante del hogar y una mujer trae la comida a una mesa puesta. La escena del hombre (o la mujer) calentándose junto al fuego y servido a la mesa está muy difundida, y también los caminantes bajo la nieve son comunes en las imágenes de calendario flamencas de la época. El hombre calentándose junto al fuego se remonta al siglo XIII como asunto de enero. Muy a menudo aparece sentado a la mesa al lado de la chimenea, comiendo y bebiendo mientras le sirve una mujer, y el tema es frecuente no sólo en los calendarios flamencos, sino también en los franceses de finales del siglo XV. Desde comienzos de ese siglo hay escenas de nieve tanto para enero como para febrero; el caso más famoso es la escena de febrero en las Muy Ricas Horas del duque de Berry.