La orla que enmarca el comienzo de completas muestra tres ramas de guindo, que encuadran el texto del invitatorio y del inicio del salmo 128, sobre las que se posan insectos –mariposas, una abeja, una mosca…–, y se enrosca, en uno de los tallos, una oruga. Las ramas, que trazan en el lateral derecho e inferior una forma de L con el trazo bajo curvado, se recortan, en trampantojo, sobre fondo dorado. El guindo, del que se encuentra una orla muy similar en un libro de horas realizado por Jean Bourdichon y su taller, sólo que con un tratamiento más sobrio, es originario de Asia central; la tradición señala al general romano Licinio Lúculo (c. 110-56 a. C.), tras su victoria sobre Mitridato VI Eupatore (c. 132-63 a. C.), como la persona que lo llevó a Europa. Debe notarse que la aparición de frutos en el comienzo de alguna de las partes del manuscrito ocupan, mayoritariamente, los folios referidos al sufragio de los santos, aunque no sea el caso de esta pintura. En la religión cristiana, el color rojo remite a la sangre derramada por Cristo en la cruz. Por tal razón pueden verse algunas cerezas en las representaciones de la última cena o de la cena de Emaús. Con idéntico significado aparece en pinturas, que tienen como asunto a la Virgen con el Niño Jesús.
La orla que enmarca el comienzo de completas muestra tres ramas de guindo, que encuadran el texto del invitatorio y del inicio del salmo 128, sobre las que se posan insectos –mariposas, una abeja, una mosca…–, y se enrosca, en uno de los tallos, una oruga. Las ramas, que trazan en el lateral derecho e inferior una forma de L con el trazo bajo curvado, se recortan, en trampantojo, sobre fondo dorado. El guindo, del que se encuentra una orla muy similar en un libro de horas realizado por Jean Bourdichon y su taller, sólo que con un tratamiento más sobrio, es originario de Asia central; la tradición señala al general romano Licinio Lúculo (c. 110-56 a. C.), tras su victoria sobre Mitridato VI Eupatore (c. 132-63 a. C.), como la persona que lo llevó a Europa. Debe notarse que la aparición de frutos en el comienzo de alguna de las partes del manuscrito ocupan, mayoritariamente, los folios referidos al sufragio de los santos, aunque no sea el caso de esta pintura. En la religión cristiana, el color rojo remite a la sangre derramada por Cristo en la cruz. Por tal razón pueden verse algunas cerezas en las representaciones de la última cena o de la cena de Emaús. Con idéntico significado aparece en pinturas, que tienen como asunto a la Virgen con el Niño Jesús.