Mientras los soldados prenden a Cristo, Judas, representado con un tamaño menor al de Jesús y con capa roja, lo abraza y le da un beso, el beso de la traición. En primer plano, san Pedro se dispone a cortar la oreja de Malco con una gran espada, pero el gesto de Cristo, que adelanta su mano derecha, lo impide.
A finales de la Edad Media, el prendimiento de Cristo se representaba de forma violenta. Sin embargo, en el Libro del Golf, esta violencia queda sugerida con la cuerda, las armas y la acción del soldado que agarra los cabellos de Jesús. Es posible que el artista se basara en fuentes más antiguas.
La traición fue una de las primeras escenas de la Pasión que se representaron. Apareció en el siglo IV y ya no desaparece de los ciclos de la Edad Media.
En la pintura que aparece en el lateral de la orla, Judas devuelve las 30 monedas que había recibido por vender a Jesús. El apóstol aparece vestido de amarillo, color de los malvados y de los envidiosos, aplicado dentro del antisemitismo eclesiástico a los judíos.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia