En el folio 19r. se encuentra una representación de Acuario bajo el aspecto de hombre desnudo imberbe, de pie, con las rodillas ligeramente flexionadas, vertiendo el contenido de dos jarras. Dentro del aspecto pictórico que adquieren los signos del zodíaco en esta época en muchos libros de horas, detrás de la constelación zodiacal hay un paisaje formado por un río y colinas en la lejanía; es, simplemente, un paisaje convencional que poco tiene que ver con el representado en la miniatura del folio que tiene enfrente. Debajo del medallón, se lee, inscrito en una filacteria enrollada en los adornos quattrocentistas, «AQVARIVS».
A pesar de no mostrar las estrellas que configuran esta constelación, como se ha apuntado, es la imagen tradicional que se atiene a la identificación con el copero Ganímedes y, por eso, aparece en la mayoría de las representaciones zodiacales; sin embargo, el modelo del Libro del Golf no sigue la versión clásica que mostraba al copero de los dioses desnudo con un manto al hombro. [...] En la décima tercera centuria y a principios de la décima cuarta, comienza a aparecer con dos jarros, haciéndose habitual en el siglo XV, junto con modelos en que sólo aparece uno, en manuscritos tanto franceses como flamencos y, estos últimos, relacionados, sobre todo en el siglo XVI, en mayor o menor medida, con el entorno de Simon Bening, siendo muy frecuente en el autor de Brujas.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia