El heliotropio produce una flor que semeja la cola de un escorpión, y por esto es llamado cola de escorpión; también es llamada heliotropio por el hecho de que sus hojas giran con el sol. Tiene las hojas como las de la albahaca, aunque más vellosas, más blancas y más grandes; nacen de la raíz tres, cuatro y a menudo cinco tallos, con numerosas axilas en cuyo extremo crecen unas flores blancas o rojizas, arqueadas como la cola del escorpión. La raíz, fina y sin ninguna utilidad, nace en lugares ásperos. Un manojo de esta hierba, cocido en agua y bebido, hace ir de vientre, purgando así la cólera y la flema. Ya sea bebido con vino o aplicado a modo de emplasto, es remedio adecuado contra las picadas de escorpión. Se lleva como amuleto para prevenir el embarazo. Dicen que cuatro granos de su semilla, bebidos una hora antes de los ataques de fiebres cuartanas, los hacen cesar, y que tres granos hacen cesar las tercianas; la semilla, aplicada a modo de emplasto deseca las vesículas verrugosas y pensiles, las excrecencias carnosas llamadas timos, así como las ampollas nocturnas. El emplasto preparado con sus hojas se aplica con provecho para la insolación en la cabeza de los niños, las articulaciones aquejadas de gota o luxadas; las hojas provocan el ciclo menstrual y, aplicadas en las partes bajas, inducen el parto (f. 43v).
