Europa y norte de África
Se trata de un mapa de Europa y regiones limítrofes, bien conocidas desde la más remota antigüedad, que, sin embargo, suscita una serie de reparos. Es, como casi todos los demás, copia de una carta náutica y por eso presenta tan solo toponimia costera. No se representan ciudades interiores, como París o Londres, y ni siquiera en la minúscula isla de Malta se señala la capital, Medina o Imdina, situada en el centro de la isla, sino sólo Marsasiset, o sea, Marsamxett, uno de los golfos entre los cuales se construiría la nueva capital del territorio, La Valletta, tras el gran cerco de 1565 impuesto por los turcos. La única excepción que detectamos es Roma, señalada por una pequeña leyenda en negro inmediatamente al norte de Nápoles, destacada, como los puestos más importantes, por una leyenda en rojo. Los únicos países que ostentan nombre son islas o penínsulas, como Irlandia, Iselandia, Norouaga y Suecia; letras doradas del mismo tipo señalan en el Mediterráneo Maillorca, Corcia (i.e Córcega), Sardinia, Cicillia, Cãdia (Creta), Rodia (Rodas) y Chipra, y en el báltico Gotlanda.
Luís Filipe F. R. Thomaz
Director del Instituto de Estudios Orientales de la Universidad Católica Portuguesa
(Fragmento del volumen de estudios Atlas Vallard)