Finalmente, el último mapa americano traza el sureste de América del Sur, con el acompañamiento habitual de escalas de distancias y latitudes. En el mar un semicírculo de rosas de los vientos rodea dos barcos, uno de ellos con velas latinas. Es fascinante que en las aguas de los mapas americanos no haya dos navíos iguales. El perfil costero está bien trazado y rotulado y el estrecho de Magallanes está dibujado y rotulado con ese nombre. Al sur del mismo tiene lugar una batalla de indios desnudos, en un territorio que en la realidad es inhóspito y casi inhabitable. Más al norte los indios trabajan en minas, cazan, descansan y comercian con dos europeos. Un tercer europeo porta un arma de fuego y sostiene una serpiente. Otros indios recogen madera, y uno intenta apagar un incendio forestal. De los árboles pende una hamaca vacía. La fauna está representada por monos, una iguana, un venado, dos loros y un perro europeo. Aproximadamente en el centro del mapa aparece muy destacada la desembocadura del Río de la Plata en el Atlántico meridional.
Dennis Reinhartz
Profesor Emérito de la Universidad de Texas en Arlington
(Fragmento del volumen de estudios Atlas Vallard)