El mapa del noreste de América del Sur es el único del Nuevo Mundo con ilustraciones en los márgenes derecho e izquierdo. Las escalas de latitudes siguen estando presentes, pero han desaparecido las de distancias. Su lugar lo ocupan de arriba abajo dos cariátides, una a cada lado, sobre pedestales con el que posiblemente sea el escudo de la familia Vallard. La de la izquierda sostiene sobre la cabeza un cesto de frutas, y bajo los pedestales se ven otros productos del Nuevo Mundo: calabazas, pimientos, uvas silvestres, etc., formando artísticos festones alegóricos que aluden quizá a la feracidad y riqueza de las Américas.
En el mar hay dos bajeles, uno de ellos con una vela latina, y cinco rosas de los vientos. En tierra nuevamente se repite el lago de Maracaibo y no existe el Orinoco. Los numerosos indios guerrean, cazan, recogen madera, extraen minerales y son observados por seis europeos, de los que algunos comercian con ellos y llevan armas de fuego. En su aldea, los indios cocinan, comen y descansan en hamacas. Hay abundantes tortugas, aves y ocelotes.
Dennis Reinhartz
Profesor Emérito de la Universidad de Texas en Arlington
(Fragmento del volumen de estudios Atlas Vallard)