Como una amazona sobre la bestia, cabalga la prostituta de Babilonia, vestida de verde en lugar de rojo como indica el texto, y portando una corona y una copa de oro. La calificación de prostituta hace referencia a su idolatría, siguiendo el Antiguo Testamento.
Su iconografía podría proceder de las tucai griegas, representaciones femeninas que personifican las ciudades, con una corona con torres, con lo que correspondería a la personificación de Babilonia. La corona hace referencia a su gran poder sobre todos los reyes de la tierra.
Otro posible precedente podría encontrarse en el conjunto de diosas del área de Babilonia, representadas de pie o sentadas sobre animales: la egipcia Isis cabalgando sobre el perro Sothis o la diosa frigia Cibeles sobre un león.
La bestia, con crines de caballo y cierto aspecto de león, similar al de las cuatro bestias de Daniel del f. 18r, tiene la cola acabada en una cabeza con amenazadoras mandíbulas, igual que los caballos de fuego del folio 100v. El artista quiere mostrar la fiereza de la bestia con potentes pezuñas, casi garras, y dientes.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia
(Fragmento del libro de estudio Beato de Arroyo)
Como una amazona sobre la bestia, cabalga la prostituta de Babilonia, vestida de verde en lugar de rojo como indica el texto, y portando una corona y una copa de oro. La calificación de prostituta hace referencia a su idolatría, siguiendo el Antiguo Testamento.
Su iconografía podría proceder de las tucai griegas, representaciones femeninas que personifican las ciudades, con una corona con torres, con lo que correspondería a la personificación de Babilonia. La corona hace referencia a su gran poder sobre todos los reyes de la tierra.
Otro posible precedente podría encontrarse en el conjunto de diosas del área de Babilonia, representadas de pie o sentadas sobre animales: la egipcia Isis cabalgando sobre el perro Sothis o la diosa frigia Cibeles sobre un león.
La bestia, con crines de caballo y cierto aspecto de león, similar al de las cuatro bestias de Daniel del f. 18r, tiene la cola acabada en una cabeza con amenazadoras mandíbulas, igual que los caballos de fuego del folio 100v. El artista quiere mostrar la fiereza de la bestia con potentes pezuñas, casi garras, y dientes.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia
(Fragmento del libro de estudio Beato de Arroyo)