El sacrificio de Isaac, igual que en la Biblia de 920, sigue la tradición iconográfica occidental atestiguada en la península desde época visigoda. En este sentido, resulta reveladora la composición del capitel de dicho tema de San Pedro de la Nave. Se trata de una transposición de la perdida ilustración a la piedra, por medio de un calco, pues se figura la escena invertida. Por otra parte se mantiene la referencia textual iniciada con el consabido término UBI, que se mantiene en los códices de Beato. El esquematismo iconográfico de dicha escena se torna una espléndida ilustración, donde como en Gerona, se han suprimido prácticamente todos los textos que acompañan a la escena en el Beato de Fernando I; solo ha pervivido el indicativo del inicio de la correspondiente edad [A diluvio usque ad Abraham fuerunt anni d.cccc. XXXXII hic sit secunda etas]. La ilustración consta de los siguientes elementos, Abraham con gran cuchillo en mano se dispone a sacrificar a su hijo Isaac tendido sobre un ara; la Mano de Dios se lo impide y le señala el carnero que se encarama hacia el patriarca presto al sacrificio.
Ángela Franco Mata
Jefa del Departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional
(Fragmento del libro de estudio Beato de Cardeña)
El sacrificio de Isaac, igual que en la Biblia de 920, sigue la tradición iconográfica occidental atestiguada en la península desde época visigoda. En este sentido, resulta reveladora la composición del capitel de dicho tema de San Pedro de la Nave. Se trata de una transposición de la perdida ilustración a la piedra, por medio de un calco, pues se figura la escena invertida. Por otra parte se mantiene la referencia textual iniciada con el consabido término UBI, que se mantiene en los códices de Beato. El esquematismo iconográfico de dicha escena se torna una espléndida ilustración, donde como en Gerona, se han suprimido prácticamente todos los textos que acompañan a la escena en el Beato de Fernando I; solo ha pervivido el indicativo del inicio de la correspondiente edad [A diluvio usque ad Abraham fuerunt anni d.cccc. XXXXII hic sit secunda etas]. La ilustración consta de los siguientes elementos, Abraham con gran cuchillo en mano se dispone a sacrificar a su hijo Isaac tendido sobre un ara; la Mano de Dios se lo impide y le señala el carnero que se encarama hacia el patriarca presto al sacrificio.
Ángela Franco Mata
Jefa del Departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional
(Fragmento del libro de estudio Beato de Cardeña)