Escriba e iluminador han trabajado conjuntamente en este folio, que conjuga texto e imagen. En la miniatura, el apóstol san Juan se sitúa ante la ciudad de Éfeso, evocada mediante una puerta arquitectónica, una clara referencia al mundo clásico, a pesar de que esté formada por diversos arcos de herradura. El arco central está cobijado bajo un poderoso dintel, decorado en colores rojo y verde; a los lados, dos arcos pequeños con sendas torres a los laterales, y otra en el centro, rematada en un almenado de procedencia islámica.
Destaca la multitud de colores que el artista ha empleado para esta imagen: rojo, azul, verde, anaranjado, violeta, un vivísimo amarillo, ocre… El miniaturista ha destacado cada una de las piezas que componen el edificio pintándola de un color diferente.
San Juan está situado de pie bajo el arco central. La túnica y el manto de color oscuro contrastan con las vestiduras que cubren parcialmente, de un vivo amarillo.
Ángela Franco Mata
Jefa del Departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional
(Fragmento del libro de estudio Beato de Silos)