La ilustración, que pertenece al grupo de siete que representan los mensajes a las iglesias, responde a un modelo común en los beatos, siguiendo el modelo iniciado por Magio en el Beato de Escalada. El esquema se articula a partir del ángel y el apóstol frente a la correspondiente iglesia identificada por la respectiva inscripción. Las miniaturas de las cuatro primeras iglesias siguen el mismo esquema, con ligeras variaciones.
Los cortinajes que aparecen bajo el arco de entrada a la iglesia simulan la compartimentación propia de las iglesias de la Alta Edad Media. Es un elemento que aparece en todas las miniaturas, a excepción de las dos últimas. Los que aparecen sólo en algunos casos son el altar, presente en la representación del mensaje a la iglesia de Éfeso, y la lámpara, que se suele dibujar en la parte central de la franja superior de la imagen.
El artista ha estructurado el fondo de la imagen a partir de diferentes franjas de colores planos: azul, amarillo, rojo y verde, salpicados de numerosos circulillos. El marco está decorado a base de motivos vegetales de origen árabe.
La iglesia de Esmirna está sugerida por una esbelta edificación con un gran arco de herradura, limitado por dos torres que culminan en sendos arcos.
Ángela Franco Mata
Jefa del Departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional
(Fragmento del libro de estudio Beato de Silos)