Dos mandorlas que se solapan parcialmente dominan esta miniatura. En la superior, Dios, con corona y aureola de oro, se sienta en el trono con un libro entreabierto que muestra al Cordero a sus pies. En la mandorla inferior, el artista representa al Cordero con siete ojos y siete cuernos, y sosteniendo el libro del que cuelgan siete sellos. San Juan, guiado por uno de los ancianos, intenta tocar la mandorla. El resto de los ancianos aparecen en el fondo azul oscuro, tono sobre tono, destacando sólo sus coronas de oro e instrumentos musicales también dorados. Sobre ellos, bustos de ángeles se entreven sobre el cielo rojo de la aurora.
Dos mandorlas que se solapan parcialmente dominan esta miniatura. En la superior, Dios, con corona y aureola de oro, se sienta en el trono con un libro entreabierto que muestra al Cordero a sus pies. En la mandorla inferior, el artista representa al Cordero con siete ojos y siete cuernos, y sosteniendo el libro del que cuelgan siete sellos. San Juan, guiado por uno de los ancianos, intenta tocar la mandorla. El resto de los ancianos aparecen en el fondo azul oscuro, tono sobre tono, destacando sólo sus coronas de oro e instrumentos musicales también dorados. Sobre ellos, bustos de ángeles se entreven sobre el cielo rojo de la aurora.