«El cardo corredor es una de esas plantas espinosas cuyas hojas jóvenes, condimentadas con sal, se usan como alimento; estas son anchas, de bordes espinosos y gusto aromático. Las ramas, cuando están crecidas, muestran unas vetas de color rojo, y en sus extremos se forman unas cabezuelas redondas, provistas de espinas duras y punzantes que las rodean cual si fueran estrellas. Su color a veces es verde, a veces pálido, a veces blanco y en ocasiones azul claro. La raíz es alargada, ancha, del grosor de un pulgar, negra por fuera, blanca por dentro y aromática. Crece en los campos y los lugares ásperos. Posee propiedades caloríficas. Bebido, estimula tanto la menstruación como la orina; cura las flatulencias y los dolores intestinales. Bebido con vino, alivia las disfunciones del hígado, la picadura de los animales venenosos y la ingesta de venenos. A menudo se bebe una dracma de este junto con semillas de zanahoria silvestre. Se dice que la raíz del cardo corredor, si se lleva encima o se bebe, disuelve las tumescencias; además, bebida con aguamiel, alivia la epilepsia y los espasmos conocidos como opistótonos» (f. 46v).
Vive en pastos áridos en toda Europa y la región mediterránea. De su raíz brotan todos los años sus hojas punzantes. Su parte aérea seca es dispersada por el viento; de ahí su nombre vulgar de cardo corredor. Sus raíces se recolectan y se dejan secar. Contiene aceite esencial, saponinas y azúcares. Su cocimiento es aperitivo, diurético, baja la tensión, es antiinflamatorio, y se aplica a las escoceduras de la piel; también se usa contra los procesos infecciosos de todo tipo. Dioscórides indica que el color, sobre todo de sus inflorescencias, es en ocasiones azul claro, según lo cual pudiera tratarse, de acuerdo con la miniatura de Cibo, de la especie que hoy conocemos como Eryngium amethystinum. Sin embargo, según los otros caracteres que se representan en la miniatura, se parece más a la especie Eryngium campestre.
Ramón Morales
Real Jardín Botánico de Madrid
(Fragmento del libro de estudio del Dioscórides de Cibo y Mattioli)