La composición iconográfica de la Trinidad en el Nuevo Testamento, representada en el folio 22v, es totalmente tradicional. Se basa en la ilustración del salmo 109 (Dixit Dominus Domino Deo meo) elaborada en el pasado y ampliamente extendida en numerosos salterios ilustrados del siglo XIII. Se reduce a la representación de Dios Padre sentado en un trono sosteniendo un crucifijo y el Espíritu Santo en forma de paloma. A esta composición se adosa la inicial C que contiene el busto de Cristo dando la bendición.
I.P Moretsova, Instituto Estatal de Investigaciones para la Restauración (GosNIIR)