La miniatura principal del folio 20v. muestra, en el primer plano, a un campesino, que detiene su trabajo de cavar en un bancal de un jardín de hierbas para quitarse su gorra con el fin de saludar a la señora, que, con un pequeño perro blanco en su mano derecha, le hace un gesto elocutivo, exhortativo, con la izquierda; detrás, la acompaña una doncella. En el plano intermedio, dos campesinos talan un árbol aún sin hojas; un poco más lejos, el señor de la tierra dialoga con otro campesino que se apoya en el mango de lo que quizá sea un hacha. Al fondo, a la izquierda, una fortificación con puente levadizo por el que cabalga un hombre sobre su caballo; encima de las murallas, una gran mansión; a la derecha, un campesino, montado sobre uno de los dos caballos que arrastran, probablemente, un carro para transportar la leña, pasa debajo de un hórreo destinado a guardar el cereal. El campesino del primer plano sostiene una laya con la que ha cavado y removido la tierra para hacer nuevos bancales.
La imagen de la señora dando órdenes al jardinero está influida por las ilustraciones de algunos manuscritos del Opus ruralium commodorum de Petrus de Crescentiis. La escena del plano intermedio con la tala de un árbol indica la utilización de la madera con fines distintos a los de procurar leña para el fuego; posiblemente para la construcción de casas o para la realización del mobiliario o utensilios del hogar. La tala de árboles se ejecutaba, generalmente, en invierno. En el bas-de-page del folio 20v., unos niños representados mediante la técnica de camafeo, hacen sonar matracas. En el extremo izquierdo, dos de ellos se pelean: sería difícil decidir si se trata de una riña o de la lucha como deporte o diversión.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia
