La imagen, casi dividida en medio por el círculo polar ártico («Circvlvs Articvs»), está dedicada al extremo norte de Europa occidental y tiene en el centro Escandinavia, y hacia el Norte, ocupando casi un tercio de la parte superior del mapa, el extenso océano polar ártico («Mare Congelatum»). Así, desde el cabo Norte hasta el sur de las Islas Británicas, aparecen: el mar Báltico, los golfos de Botnia y de Finlandia, Islandia, los litorales desde el mar del Norte hasta Polonia, y los estados bálticos. Existen islas míticas que fluctúan, como «Obrazill», hacia el oeste de Irlanda. El interior del continente presenta poca información, solo los cursos de grandes ríos. Los nombres de ciudades y países aparecen con una distribución bastante confusa.
En la búsqueda de fuentes entre los prototipos de la cartografía portuguesa, muy poco estudiados en lo que respecta a los espacios europeos, encontramos algunas semejanzas en el diseño de los litorales –entrada del Báltico, Islas Británicas, Península Ibérica, estrecho de Gibraltar– entre esta imagen de Vaz Dourado y la carta náutica atribuida a Lopo Homem de c. 1550, conservada en la Biblioteca Nacional de Portugal. Habría que extender este análisis a la producción no portuguesa en busca de más influencias.
Uno de los puntos de interés del mapa es la heráldica presente sobre las regiones y países europeos. Cabe hacer dos aclaraciones, una sobre las Islas Británicas, otra sobre los reinos de Escandinavia. Sobre Inglaterra e Irlanda encontramos la cruz de san Jorge, lo que indica la ocupación de la segunda por la primera. En el caso de Escocia, separada físicamente de Inglaterra por un canal, es la cruz en aspa de san Andrés la que aparece representada, ya que Jaime VI Estuardo, el futuro Jaime I de Inglaterra, gobernaba entonces un reino independiente (1567-1603). En el Atlas de 1568, Vaz Dourado repartió las armas de Inglaterra entre los tres reinos. Del año anterior databan el destronamiento de María Estuardo como reina de Escocia y su encarcelamiento a manos de los ingleses.
Más interesante es la posible explicación de las ostensivas armas españolas sobre Escandinavia, ya que cuando se hizo el Atlas, la Casa de Vasa reinaba en Suecia. Sin embargo, para una parte de las cancillerías europeas esta nueva dinastía había usurpado el trono, en 1523, a Cristiano II (1481-1559), primer rey de Dinamarca y de Noruega (1513-1523) y después rey de Suecia (1520-1521). Cristiano II casó con Isabel de Austria (1501-1526), hermana del emperador Carlos V, y de este matrimonio nacieron Dorotea, futura electora palatina, y Cristina, duquesa de Milán y después de Lorena. Las sobrinas del emperador y primas de Felipe II de España, vivas en 1571, no habían dejado de reivindicar las coronas escandinavas.
João Carlos Garcia
Faculdade de Letras, Universidade do Porto
(Fragmento del volumen de estudio Atlas universal de Fernão Vaz Dourado)