La miniatura muestra a Cristo, con nimbo crucífero, sentado en un trono, sujetando un pequeño disco de oro, con un punto oscuro en el centro, definido por la cartela que hay encima como “mundus”, que sostiene con los dedos pulgar y corazón de su mano derecha; la izquierda toma un libro dorado cerrado, el codex vitae, que descansa sobre su rodilla. El Señor está rodeado por una mandorla compuesta por dos amplios segmentos de círculo –el superior, con decoración de formas acorazonadas; el inferior, de sinuosidades– que configuran una forma de ocho, dentro de la cual se encuentra la luna en cuarto creciente. La mandorla está rodeada por un amplio rombo atravesado, a su vez, por una forma cuadrangular de lados sinuosos, dentro de los cuales se encuentran las representaciones simbólicas de los evangelistas, cada uno de ellos con un libro dorado y mirando hacia dentro, esto es, hacia el Hijo de Dios, identificados, además, por las inscripciones encima de ellos; son, de arriba abajo y de izquierda a derecha: san Mateo –MATHEVS–, figurado como un ángel u hombre nimbado con alas que señala a Cristo; san Juan –IOANNES–, como un águila, que plantea, como se verá, ciertos problemas sobre los atributos que lleva; san Marcos –MARCVS–, como un león alado con nimbo y, finalmente, san Lucas –LVCAS–, como buey con alas pero carente de nimbo. En los lóbulos superiores de esta forma cuadrangular, hay dos ángeles vestidos y simétricos que señalan hacia el centro; sujetando los inferiores, como atlantes clásicos en uno de los cuales se aprecia cierto esfuerzo, dos figuras aladas desnudas. En el vértice inferior del rombo, se encuentra una media figura toscamente pintada y que, sin duda, debió ser una adición posterior sin ninguna relación, compositiva ni iconográfica, con el resto de la composición. Imagen propia de la rama IIb, se encuentra, sin embargo, dentro de los beatos del siglo X, únicamente en el de Girona.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia
(Fragmento del libro de estudio Beato de Girona)
La miniatura muestra a Cristo, con nimbo crucífero, sentado en un trono, sujetando un pequeño disco de oro, con un punto oscuro en el centro, definido por la cartela que hay encima como “mundus”, que sostiene con los dedos pulgar y corazón de su mano derecha; la izquierda toma un libro dorado cerrado, el codex vitae, que descansa sobre su rodilla. El Señor está rodeado por una mandorla compuesta por dos amplios segmentos de círculo –el superior, con decoración de formas acorazonadas; el inferior, de sinuosidades– que configuran una forma de ocho, dentro de la cual se encuentra la luna en cuarto creciente. La mandorla está rodeada por un amplio rombo atravesado, a su vez, por una forma cuadrangular de lados sinuosos, dentro de los cuales se encuentran las representaciones simbólicas de los evangelistas, cada uno de ellos con un libro dorado y mirando hacia dentro, esto es, hacia el Hijo de Dios, identificados, además, por las inscripciones encima de ellos; son, de arriba abajo y de izquierda a derecha: san Mateo –MATHEVS–, figurado como un ángel u hombre nimbado con alas que señala a Cristo; san Juan –IOANNES–, como un águila, que plantea, como se verá, ciertos problemas sobre los atributos que lleva; san Marcos –MARCVS–, como un león alado con nimbo y, finalmente, san Lucas –LVCAS–, como buey con alas pero carente de nimbo. En los lóbulos superiores de esta forma cuadrangular, hay dos ángeles vestidos y simétricos que señalan hacia el centro; sujetando los inferiores, como atlantes clásicos en uno de los cuales se aprecia cierto esfuerzo, dos figuras aladas desnudas. En el vértice inferior del rombo, se encuentra una media figura toscamente pintada y que, sin duda, debió ser una adición posterior sin ninguna relación, compositiva ni iconográfica, con el resto de la composición. Imagen propia de la rama IIb, se encuentra, sin embargo, dentro de los beatos del siglo X, únicamente en el de Girona.
Carlos Miranda García-Tejedor
Doctor en Historia
(Fragmento del libro de estudio Beato de Girona)