Tras el diluvio, Dios entregó este arco, de un oro luminoso surcado por algunas líneas concéntricas de color (anaranjado, azul, ocre, verde, blanco), a Noé, en signo de paz. Mientras el arca navega todavía, Noé tiende los brazos a Cristo que desciende de los cielos para indicarle esta marca visible de la primera alianza concluida con la humanidad regenerada por las aguas exterminadoras. La paloma, que lleva un ramo verde, prenda de esperanza, se posa en el tejado del arca mientras que en una roca que aflora de las aguas tumultuosas, el cuervo se precipita sobre el cadáver de una raposa, de acuerdo con la iconografía tomada de la bien conocida escena del Roman de Renart donde el artero compadre finge la muerte para atraer a los pájaros.
Marie-Thérèse Gousset y Marianne Besseyre
Centro de Investigación de Manuscritos Iluminados, Bibliothèque nationale de France
Fragmento del libro de estudio Apocalipsis 1313
Tras el diluvio, Dios entregó este arco, de un oro luminoso surcado por algunas líneas concéntricas de color (anaranjado, azul, ocre, verde, blanco), a Noé, en signo de paz. Mientras el arca navega todavía, Noé tiende los brazos a Cristo que desciende de los cielos para indicarle esta marca visible de la primera alianza concluida con la humanidad regenerada por las aguas exterminadoras. La paloma, que lleva un ramo verde, prenda de esperanza, se posa en el tejado del arca mientras que en una roca que aflora de las aguas tumultuosas, el cuervo se precipita sobre el cadáver de una raposa, de acuerdo con la iconografía tomada de la bien conocida escena del Roman de Renart donde el artero compadre finge la muerte para atraer a los pájaros.
Marie-Thérèse Gousset y Marianne Besseyre
Centro de Investigación de Manuscritos Iluminados, Bibliothèque nationale de France
Fragmento del libro de estudio Apocalipsis 1313