Una miniatura enmarcada de veinticuatro renglones sobre las dos columnas de texto, con los judíos amenazando con lapidar a Cristo por blasfemia en el pórtico de Salomón del Templo (Jn 8, 46-59), que es el evangelio del día en el misal dominicano. En el primer término, junto al pórtico de entrada en un edificio, donde está un grupo de judíos, dos hombres empuñan piedras y hacen gestos amenazadores hacia Cristo. En la lejanía, dentro de la ciudad, Cristo realiza la curación milagrosa de un hombre arrodillado en presencia de una multitud. La imagen ilustra la última parte del evangelio del día (vv. 57-59): «Dijéronle los judíos: ‘Todavía no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?’ Díjoles Jesús: ‘En verdad, en verdad os digo: antes de que Abraham existiera, existo yo’. Entonces cogieron piedras del suelo para arrojarlas contra él; pero Jesús se escondió y salió del templo». Esta escena muy rara vez se ilustra en el arte. Hay una orla completa de la primera categoría, con entrelazo de cintas doradas y cuatro medallones de ángeles musicantes con arpa, triángulo, viola y dulzaina y tamboril, todo ello sobre fondo carmín.
Una miniatura enmarcada de veinticuatro renglones sobre las dos columnas de texto, con los judíos amenazando con lapidar a Cristo por blasfemia en el pórtico de Salomón del Templo (Jn 8, 46-59), que es el evangelio del día en el misal dominicano. En el primer término, junto al pórtico de entrada en un edificio, donde está un grupo de judíos, dos hombres empuñan piedras y hacen gestos amenazadores hacia Cristo. En la lejanía, dentro de la ciudad, Cristo realiza la curación milagrosa de un hombre arrodillado en presencia de una multitud. La imagen ilustra la última parte del evangelio del día (vv. 57-59): «Dijéronle los judíos: ‘Todavía no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?’ Díjoles Jesús: ‘En verdad, en verdad os digo: antes de que Abraham existiera, existo yo’. Entonces cogieron piedras del suelo para arrojarlas contra él; pero Jesús se escondió y salió del templo». Esta escena muy rara vez se ilustra en el arte. Hay una orla completa de la primera categoría, con entrelazo de cintas doradas y cuatro medallones de ángeles musicantes con arpa, triángulo, viola y dulzaina y tamboril, todo ello sobre fondo carmín.