El áloe es una madera que se llama también lináloe, que es caliente y seca en segundo grado. Esta madera se encuentra en un río muy grande de la alta Babilonia. En este río desemboca uno de los ríos del Paraíso Terrenal. Algunos dicen que esta madera es acarreada gracia a la impetuosidad de este río. Hay otros que dicen que estos árboles crecen en montañas muy altas que están en torno al lugar antes dicho, y que la madera, a causa de la fuerza del viento o por la misma antigüedad de los árboles, se cae en el río, y los habitantes de las riberas del río, muy lejos de donde están las montañas, echan las redes al agua del río, y así recogen la madera. Hay tres clases de esta madera. La primera es aquella que se encuentra en una isla llamada Cumas, y es el mejor de todas. Hay otra que se encuentra en una isla llamada Trimear, que no es tan buena. Por último está la de la isla de Xanne, que es la peor de todas. La primera madera se puede reconocer porque es muy pesada, es lisa y sin nudos, huele muy bien y tiene un sabor algo amargo. Su color es tirando a negro o a rojo, y es muy resistente cuando se la machaca. Además, cuando se machaca el olor sube hasta el cerebro y lo llena de buen aroma. La segunda clase de lináloe es menos pesada, no es tan amarga y apenas si tiene sabor. La tercera clase de lináloe es algo blanca, ligera y no es amarga, y no tiene ningún sabor a menos que no se le haya dado por artificio. Se le llama feruleum. El lináloe es falsificado en un país llamado Amalphia con una madera muy similar a la del áloe, ya que es muy pesada, nudosa y olorosa, y que es llamada por algunos lináloe silvestre. Para falsificarla la frotan con estaño o con plomo con el objeto que cambie de color y se quede como de color rojo, también le ponen la inmundicia de las orejas para que sepa amarga. Luego ponen esta madera a hervir en vino donde han disuelto polvo de lináloe de muy buena calidad y almizcle, para que tenga una fragancia muy suave. De este modo es falsificado o sofisticado de tal forma que casi no se puede diferenciar del buen lináloe. Pero si hay una diferencia, pues es más duro y más resistente cuando se muerde con los dientes, y cuando se machaca, lo que sale de dentro no es nada amargo. El lináloe conforta al estómago y facilita la digestión. Sirve contra la debilidad del corazón y del cerebro, así como contra el pasmo, y hace evacuar a las mujeres el flujo menstrual retenido. También sirve para todas las enfermedades del corazón provocadas por frialdad. El vino donde se ha cocido el lináloe conforta el estómago frío y lo calienta. Si esta decocción resulta abominable por ser demasiado amarga, se debe dejar a remojo el lináloe durante una noche en vino, y por la mañana se debe beber dicho vino. Para hacer bien la digestión, confortar el estómago y el cerebro sirve la decocción de lináloe, de clavo, de resina de lentisco. Para los que están muy delicados se debe preparar de la siguiente manera. Se ponen a remojar en vino dos dracmas de lináloe y otras tantas de clavo durante una noche, y luego se debe beber este vino por la mañana con agua de rosas. Este vino puede conservarse durante mucho tiempo sin que pierda la virtud que tiene del lináloe. Contra el pasmo y la debilidad del cerebro, se debe administrar un sirope hecho con una decocción de polvo de lináloe, corazón de ciervo, clavos y rosas, a la que luego se le añade azúcar. Un sahumerio de vapor de lináloe administrado por debajo a una mujer, le provocará el flujo menstrual. Esto mismo sirve contra la sofocación de la matriz, pero es conveniente que la mujer esté envuelta con un trapo con el objeto que el vapor no le llegue a la nariz. De igual forma, la trífera magna, que es un compuesto así llamado, si se toma junto con el vino donde se ha cocido lináloe hace evacuar el flujo menstrual retenido. También se puede tomar primero la trífera magna, y luego el vino donde se haya cocido el lináloe. El vapor de lináloe aspirado por la nariz, calienta el cerebro que se ha enfriado y conforta la debilidad del mismo. Y para hacer un resumen de todos sus efectos, diremos que conforta todos los miembros que esté debilitados.
El aurum llamado oro conforta y de depura la sangre y evita que se produzcan herpes, sirve contra la elefancía, que es un tipo de lepra, contra la pasión cardíaca, el pasmo y contra la frialdad de estómago y el mal de bazo. También sirve para hacer cauterios. La escoria de quita las manchas de los ojos, la tiña de la cabeza y de la cara.
El alumbre sirve contra el chancro, la fístula, la inflamación de las encías y la roña. El baño de alumbre puede ser natural o artificial, es beneficioso para los hidrópicos, los artríticos y los que tienen roña.
La antimonita sirve contra chancro, la fístula, el pólipo, que es la carne superflua que la nariz, contra la carne muerta, las manchas de los ojos, el flujo de sangre por la nariz, y para secar las hemorroides.
El áloe es una madera que se llama también lináloe, que es caliente y seca en segundo grado. Esta madera se encuentra en un río muy grande de la alta Babilonia. En este río desemboca uno de los ríos del Paraíso Terrenal. Algunos dicen que esta madera es acarreada gracia a la impetuosidad de este río. Hay otros que dicen que estos árboles crecen en montañas muy altas que están en torno al lugar antes dicho, y que la madera, a causa de la fuerza del viento o por la misma antigüedad de los árboles, se cae en el río, y los habitantes de las riberas del río, muy lejos de donde están las montañas, echan las redes al agua del río, y así recogen la madera. Hay tres clases de esta madera. La primera es aquella que se encuentra en una isla llamada Cumas, y es el mejor de todas. Hay otra que se encuentra en una isla llamada Trimear, que no es tan buena. Por último está la de la isla de Xanne, que es la peor de todas. La primera madera se puede reconocer porque es muy pesada, es lisa y sin nudos, huele muy bien y tiene un sabor algo amargo. Su color es tirando a negro o a rojo, y es muy resistente cuando se la machaca. Además, cuando se machaca el olor sube hasta el cerebro y lo llena de buen aroma. La segunda clase de lináloe es menos pesada, no es tan amarga y apenas si tiene sabor. La tercera clase de lináloe es algo blanca, ligera y no es amarga, y no tiene ningún sabor a menos que no se le haya dado por artificio. Se le llama feruleum. El lináloe es falsificado en un país llamado Amalphia con una madera muy similar a la del áloe, ya que es muy pesada, nudosa y olorosa, y que es llamada por algunos lináloe silvestre. Para falsificarla la frotan con estaño o con plomo con el objeto que cambie de color y se quede como de color rojo, también le ponen la inmundicia de las orejas para que sepa amarga. Luego ponen esta madera a hervir en vino donde han disuelto polvo de lináloe de muy buena calidad y almizcle, para que tenga una fragancia muy suave. De este modo es falsificado o sofisticado de tal forma que casi no se puede diferenciar del buen lináloe. Pero si hay una diferencia, pues es más duro y más resistente cuando se muerde con los dientes, y cuando se machaca, lo que sale de dentro no es nada amargo. El lináloe conforta al estómago y facilita la digestión. Sirve contra la debilidad del corazón y del cerebro, así como contra el pasmo, y hace evacuar a las mujeres el flujo menstrual retenido. También sirve para todas las enfermedades del corazón provocadas por frialdad. El vino donde se ha cocido el lináloe conforta el estómago frío y lo calienta. Si esta decocción resulta abominable por ser demasiado amarga, se debe dejar a remojo el lináloe durante una noche en vino, y por la mañana se debe beber dicho vino. Para hacer bien la digestión, confortar el estómago y el cerebro sirve la decocción de lináloe, de clavo, de resina de lentisco. Para los que están muy delicados se debe preparar de la siguiente manera. Se ponen a remojar en vino dos dracmas de lináloe y otras tantas de clavo durante una noche, y luego se debe beber este vino por la mañana con agua de rosas. Este vino puede conservarse durante mucho tiempo sin que pierda la virtud que tiene del lináloe. Contra el pasmo y la debilidad del cerebro, se debe administrar un sirope hecho con una decocción de polvo de lináloe, corazón de ciervo, clavos y rosas, a la que luego se le añade azúcar. Un sahumerio de vapor de lináloe administrado por debajo a una mujer, le provocará el flujo menstrual. Esto mismo sirve contra la sofocación de la matriz, pero es conveniente que la mujer esté envuelta con un trapo con el objeto que el vapor no le llegue a la nariz. De igual forma, la trífera magna, que es un compuesto así llamado, si se toma junto con el vino donde se ha cocido lináloe hace evacuar el flujo menstrual retenido. También se puede tomar primero la trífera magna, y luego el vino donde se haya cocido el lináloe. El vapor de lináloe aspirado por la nariz, calienta el cerebro que se ha enfriado y conforta la debilidad del mismo. Y para hacer un resumen de todos sus efectos, diremos que conforta todos los miembros que esté debilitados.
El aurum llamado oro conforta y de depura la sangre y evita que se produzcan herpes, sirve contra la elefancía, que es un tipo de lepra, contra la pasión cardíaca, el pasmo y contra la frialdad de estómago y el mal de bazo. También sirve para hacer cauterios. La escoria de quita las manchas de los ojos, la tiña de la cabeza y de la cara.
El alumbre sirve contra el chancro, la fístula, la inflamación de las encías y la roña. El baño de alumbre puede ser natural o artificial, es beneficioso para los hidrópicos, los artríticos y los que tienen roña.
La antimonita sirve contra chancro, la fístula, el pólipo, que es la carne superflua que la nariz, contra la carne muerta, las manchas de los ojos, el flujo de sangre por la nariz, y para secar las hemorroides.