Cada uno de los doce signos del zodiaco del Kitab al-mawalid (Libro de las natividades) de Albumasar se representa dentro de un medallón circular, casi como si fuera visto por un telescopio dirigido a la respectiva constelación en el cielo nocturno. El cielo azul aparece siempre cruzado por nubecillas blancas y salpicado de estrellas de oro. El círculo con el signo zodiacal domina el centro de cada composición, y se inscribe en un marco rectangular iluminado con oro y a menudo también con otros colores que forman una rica ornamentación típicamente otomana de roleos, atauriques, flores, hojas, colgantes, medallones y cintas. Esa ornamentación es diferente en cada marco, aunque repita motivos similares. Corona el marco una cartela rectangular que ostenta el título de la ilustración escrito en cursiva muhaqqaq de oro, siempre con las palabras “taksim-i derecat-i burc-i...” (“imagen del signo zodiacal...”) seguidas del nombre del signo. Al pie de la composición hay un marco rectangular dividido en tres espacios iguales bajo arcos de medio punto, donde se alojan los planetas correspondientes a los tres decanatos del signo representado arriba.
Aries es un carnero blanco visto de perfil. Una de sus patas traseras pisa el cerco del medallón, mientras que las dos delanteras están alzadas como al galope, en una postura sin duda derivada de la representación astronómica más común de la constelación del Carnero. Aquí Aries es un animal domesticado, con manta y silla, estribos, guarnición ligera, riendas y collera con cencerro.
El planeta regente de Aries es Marte, un guerrero con bigote que blande siempre una espada en la mano derecha y a menudo, como aquí, sostiene una cabeza cortada en la izquierda. En este caso los arreos militares de Marte se reducen a la espada, su vaina y un alto casco, probablemente inspirado en el tocado de los jenízaros otomanos. El resto de su atavío es sencillo: camisa de manga larga, jubón de media manga ricamente bordado, pantalón ancho, faja y botas.
Los planetas secundarios asociados a los tres decanatos son, de derecha a izquierda: Marte de nuevo, sentado con las piernas cruzadas, sujetando una maza, gorro en punta y caftán largo rojo, el Sol, un hombre sentado de frente, con la cabeza aureolada de rayos de luz, y Venus, una mujer sentada en el suelo tañendo un cud o laúd.
Stefano Carboni
The Metropolitan Museum of Art
Conservador adjunto del Dpto. de Arte islámico
(Fragmento del volumen de estudio del Libro de la Felicidad)
Cada uno de los doce signos del zodiaco del Kitab al-mawalid (Libro de las natividades) de Albumasar se representa dentro de un medallón circular, casi como si fuera visto por un telescopio dirigido a la respectiva constelación en el cielo nocturno. El cielo azul aparece siempre cruzado por nubecillas blancas y salpicado de estrellas de oro. El círculo con el signo zodiacal domina el centro de cada composición, y se inscribe en un marco rectangular iluminado con oro y a menudo también con otros colores que forman una rica ornamentación típicamente otomana de roleos, atauriques, flores, hojas, colgantes, medallones y cintas. Esa ornamentación es diferente en cada marco, aunque repita motivos similares. Corona el marco una cartela rectangular que ostenta el título de la ilustración escrito en cursiva muhaqqaq de oro, siempre con las palabras “taksim-i derecat-i burc-i...” (“imagen del signo zodiacal...”) seguidas del nombre del signo. Al pie de la composición hay un marco rectangular dividido en tres espacios iguales bajo arcos de medio punto, donde se alojan los planetas correspondientes a los tres decanatos del signo representado arriba.
Aries es un carnero blanco visto de perfil. Una de sus patas traseras pisa el cerco del medallón, mientras que las dos delanteras están alzadas como al galope, en una postura sin duda derivada de la representación astronómica más común de la constelación del Carnero. Aquí Aries es un animal domesticado, con manta y silla, estribos, guarnición ligera, riendas y collera con cencerro.
El planeta regente de Aries es Marte, un guerrero con bigote que blande siempre una espada en la mano derecha y a menudo, como aquí, sostiene una cabeza cortada en la izquierda. En este caso los arreos militares de Marte se reducen a la espada, su vaina y un alto casco, probablemente inspirado en el tocado de los jenízaros otomanos. El resto de su atavío es sencillo: camisa de manga larga, jubón de media manga ricamente bordado, pantalón ancho, faja y botas.
Los planetas secundarios asociados a los tres decanatos son, de derecha a izquierda: Marte de nuevo, sentado con las piernas cruzadas, sujetando una maza, gorro en punta y caftán largo rojo, el Sol, un hombre sentado de frente, con la cabeza aureolada de rayos de luz, y Venus, una mujer sentada en el suelo tañendo un cud o laúd.
Stefano Carboni
The Metropolitan Museum of Art
Conservador adjunto del Dpto. de Arte islámico
(Fragmento del volumen de estudio del Libro de la Felicidad)