El signo zodiacal de Géminis rara vez aparece ilustrado en el arte islámico por dos figuras idénticas, siendo su forma iconográfica más frecuente la de una pareja de siameses solo separados desde los hombros. Aquí los Gemelos están sentados de frente, con las piernas flexionadas y vistiendo una amplia túnica roja bordada en oro. Las manos de los dos brazos levantados sostienen un pequeño objeto redondo, probablemente el símbolo de una estrella de la constelación astronómica de Géminis. Con la otra mano las figuras se rodean el talle mutuamente, y se miran con afecto fraternal. El planeta Mercurio se vuelve hacia los Gemelos aunque su aspecto es de cierta indiferencia, también por estar representado como un personaje erguido, alto y esbelto, que domina sobre el signo sedente. Viste caftán largo de manga muy larga, túnica inferior de color rojo y un gran turbante rematado por un extremo suelto. En la mano derecha sostiene el rollo habitual de los amanuenses, y es curioso que por ambos lados de un bolsillo le asomen lo que parecen ser una pluma metálica y un tintero con una pluma de caña prendida en diagonal.
Los planetas regentes de los decanatos son Júpiter, un hombre barbudo con un gran turbante, que podría estar recitando versículos coránicos o poesías del libro que tiene apoyado en una rodilla, Marte, con una maza y una cabeza cortada, y el Sol.
Stefano Carboni
The Metropolitan Museum of Art
Conservador adjunto del Dpto. de Arte islámico
(Fragmento del volumen de estudio del Libro de la Felicidad)
El signo zodiacal de Géminis rara vez aparece ilustrado en el arte islámico por dos figuras idénticas, siendo su forma iconográfica más frecuente la de una pareja de siameses solo separados desde los hombros. Aquí los Gemelos están sentados de frente, con las piernas flexionadas y vistiendo una amplia túnica roja bordada en oro. Las manos de los dos brazos levantados sostienen un pequeño objeto redondo, probablemente el símbolo de una estrella de la constelación astronómica de Géminis. Con la otra mano las figuras se rodean el talle mutuamente, y se miran con afecto fraternal. El planeta Mercurio se vuelve hacia los Gemelos aunque su aspecto es de cierta indiferencia, también por estar representado como un personaje erguido, alto y esbelto, que domina sobre el signo sedente. Viste caftán largo de manga muy larga, túnica inferior de color rojo y un gran turbante rematado por un extremo suelto. En la mano derecha sostiene el rollo habitual de los amanuenses, y es curioso que por ambos lados de un bolsillo le asomen lo que parecen ser una pluma metálica y un tintero con una pluma de caña prendida en diagonal.
Los planetas regentes de los decanatos son Júpiter, un hombre barbudo con un gran turbante, que podría estar recitando versículos coránicos o poesías del libro que tiene apoyado en una rodilla, Marte, con una maza y una cabeza cortada, y el Sol.
Stefano Carboni
The Metropolitan Museum of Art
Conservador adjunto del Dpto. de Arte islámico
(Fragmento del volumen de estudio del Libro de la Felicidad)