El reino de las amazonas comenzó cuando el rey de Escitia, con todos los hombres de su tierra, atacó a los egipcios, y todos cuantos formaban aquel ejército murieron. Y cuando sus mujeres conocieron la noticia eligieron a una mujer reina de toda aquella tierra, y establecieron que jamás ningún hombre podría vivir en aquella tierra, y criarían a las hijas y no a las varones, y que todas se mutilarían el pecho izquierdo para poder llevar mejor el escudo y las armas; y por eso se conocen como amazonas, como quien dice ´sin mama´. Y estas fueron a ayudar a Troya. [2] Y esto lo hizo Pantasilea, su reina, y algunos dijeron que estaba enamorada de Héctor, pero nadie supo nunca la verdad sino ella. Solo se supo que ella murió allí con muchas de sus doncellas.
Traducción del texto original de Brunetto Lattini en el Libro del Tesoro (ca. 1230-1294)
Conservado en la Biblioteca Nacional de Rusia, San Petersburgo
La miniatura 13v precede al capítulo «El reino de las mujeres» y representa los rasgos de los encantadores rostros de unas damas de la corte, de la propia reina de las amazonas y de los pliegues de sus vestidos, que se combinan con el tosco tratamiento de sus manos, con unas palmas desmesuradamente grandes y torpes. En general, los miniaturistas no habían logrado resolver satisfactoriamente la forma de dibujar las manos, y este problema se evidenciaba todavía más cuando se trataba de la nada sencilla representación de unos dedos estrechando unos guantes. A este respecto hay que señalar que la reproducción de la imagen del cuerpo humano, tanto en las miniaturas de este manuscrito como en la mayoría de manuscritos de su misma época, estaba muy lejos de ser realista. En los márgenes del folio encontramos representaciones de juglares.