Continúa la guerra contra el Dragón, y ahora son los descendientes de la Mujer quienes le acometen con lanzas, piedras, espada y flechas. La iconografía sigue muy de cerca la del modelo inglés, y tanto el Dragón como los descendientes de la Mujer presentan posturas casi idénticas y las mismas armas. La escena se destaca sobre un fondo diapreado en verde oscuro.
“Y se airó el dragón contra la mujer; y se fue a hacer [guerra] contra los otros de su linaje, que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús. Y se paró sobre la arena de la mar”. (Ap 12, 17-18)