El ángel poderoso es la figura principal de esta miniatura. Lleva una dalmática azul oscuro sobre el alba, y una amplia capa. Su rostro, que según el texto “resplandecía como el sol”, es representado semicubierto por rayos dorados; sus pies, “como columnas de fuego”, son rojos. También siguiendo el texto, su pie derecho está sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra. Levanta la mano derecha, indicando que se dispone a hablar. San Juan, a sus pies, le escucha y pretende escribir. Al grito potente del ángel sigue el retumbar de los siete truenos, representados como pequeñas cabezas que soplan, inseridas alrededor de una mandorla, que circunda la figura de Dios. El ángel sostiene un libro en su mano izquierda, que entrega a san Juan. Esta es la escena que se representa en la parte izquierda de la miniatura.
El ángel poderoso es la figura principal de esta miniatura. Lleva una dalmática azul oscuro sobre el alba, y una amplia capa. Su rostro, que según el texto “resplandecía como el sol”, es representado semicubierto por rayos dorados; sus pies, “como columnas de fuego”, son rojos. También siguiendo el texto, su pie derecho está sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra. Levanta la mano derecha, indicando que se dispone a hablar. San Juan, a sus pies, le escucha y pretende escribir. Al grito potente del ángel sigue el retumbar de los siete truenos, representados como pequeñas cabezas que soplan, inseridas alrededor de una mandorla, que circunda la figura de Dios. El ángel sostiene un libro en su mano izquierda, que entrega a san Juan. Esta es la escena que se representa en la parte izquierda de la miniatura.