Pero Malaboca nunca actúa así,
que es un enemigo que nunca se expone,
porque cuando ataca a cualquier persona,
lo hace por detrás, con difamaciones.
Es un gran traidor, ¡qué Dios lo maldiga!
Así pues, es justo que se le traicione.
Roman de la Rose, versos 7821-7826
(Ed. y trad. de Juan Victorio)
Pero Malaboca nunca actúa así,
que es un enemigo que nunca se expone,
porque cuando ataca a cualquier persona,
lo hace por detrás, con difamaciones.
Es un gran traidor, ¡qué Dios lo maldiga!
Así pues, es justo que se le traicione.
Roman de la Rose, versos 7821-7826
(Ed. y trad. de Juan Victorio)