Existe otro reino llamado Zampa, que se encuentra a muchos días de viaje de este otro lugar. En esta región, hay fenómenos realmente asombrosos. Uno de ellos es la increíble cantidad de peces que pueblan sus mares, tantos que cuando se capturan, no se vende otra cosa que no sean peces. Además, estos peces, al acercarse a la orilla, se lanzan voluntariamente a la ribera, donde los habitantes los recogen a voluntad. Permanecen allí durante dos o tres días, tras lo cual otra ola de peces repite el mismo comportamiento, seguida por más y más peces, uno tras otro, como si siguieran un orden establecido hasta la última generación. Este fenómeno ocurre solo una vez al año. Cuando se les pregunta a los habitantes por qué sucede esto, responden que los peces se comportan de esta manera porque desean rendir homenaje a su emperador.