La escena muestra a Saturno, coronado de laurel y vestido con una túnica de flores, llevando de la mano a su hijo Júpiter, quien viste una corta túnica roja. Ambos caminan por un paisaje animado con diversas actividades, como parejas de amantes, animales apareándose, hombres talando árboles, un cetrero entrenando a su halcón y otros construyendo un barco.
Júpiter enseña la importancia de buscar el placer y la felicidad personal, pero la miniatura también muestra cómo, por diversión, Júpiter cambia las circunstancias de la humanidad, marcando el fin de la Edad Dorada y el comienzo de tiempos más difíciles.
El ilustrador opta por representar a Saturno y Júpiter simplemente como padre e hijo, omitiendo la escena de la castración de Saturno, lo que simboliza el cambio en las épocas y la transición de la Edad Dorada al período de trabajo arduo en la Edad de Plata.
La escena muestra a Saturno, coronado de laurel y vestido con una túnica de flores, llevando de la mano a su hijo Júpiter, quien viste una corta túnica roja. Ambos caminan por un paisaje animado con diversas actividades, como parejas de amantes, animales apareándose, hombres talando árboles, un cetrero entrenando a su halcón y otros construyendo un barco.
Júpiter enseña la importancia de buscar el placer y la felicidad personal, pero la miniatura también muestra cómo, por diversión, Júpiter cambia las circunstancias de la humanidad, marcando el fin de la Edad Dorada y el comienzo de tiempos más difíciles.
El ilustrador opta por representar a Saturno y Júpiter simplemente como padre e hijo, omitiendo la escena de la castración de Saturno, lo que simboliza el cambio en las épocas y la transición de la Edad Dorada al período de trabajo arduo en la Edad de Plata.