El Corán refiere que Alejandro Magno –un personaje mítico que en el mundo árabe era conocido como Iskandar o Dhu al-qarnayn (“el de los dos cuernos”) y fue uno de los héroes sobre los que más se escribió en la literatura árabe, persa y turca–, acompañado por Khidr, “el verde”, fue a buscar la Fuente de la Vida en el País de las Tinieblas (sura 18, versículos 59-81).
La miniatura muestra un luminoso paisaje con altas formaciones rocosas de color lila, cielo dorado, un árbol de gran porte y arbustos en flor que crecen entre las peñas. Khidr porta una antorcha llameante, pero no está claro si los dos personajes están a punto de entrar en el País de las Tinieblas o si es el fuego de la antorcha y de su fe lo que ilumina el paisaje circundante. Alejandro luce un completo atavío real, con corona alta y traje ricamente bordado, y la espada, el estuche del arco y la guarnición del caballo tachonados de piedras preciosas; es curioso que las patas y la cola del caballo estén teñidas con henna. El acompañante de Alejandro y su montura quedan parcialmente ocultos, pero su mirada directa y alentadora hace patente su estrecha relación con el héroe.
La ilustración correspondiente del Kitab al-bulhan es muy distinta, mostrando a un jinete coronado al que sigue un servidor con un quitasol cerrado, símbolo de poder (f. 39v). El título de arriba fue borrado en parte, quizá por un lector que se dio cuenta de que el pintor no había interpretado bien la historia. En el ejemplar turco no hay duda de que el artista comprendió el tema, y es posible que mejorase considerablemente la obra de su predecesor.
Stefano Carboni
The Metropolitan Museum of Art
Conservador adjunto del Dpto. de Arte islámico
(Fragmento del volumen de estudio del Libro de la Felicidad)